Soñaba que finalmente conocía la pampa, me quedé pasmada, anonadada ante tanto amarillo,
el aire hizo una inmenrsión hacia adentro de mi boca y no pude hacer más que taparmela y sonreir desde el alma.
Presentí que se me desbordarían los ojos de agua y empecé a caminar no sin antes pedirle que me dejara hacerlo sola.
Caminé y caminé por un rato mientras las lágrimas rodaban, después flotaba - caminando.
Me desperté de un susto y las lágrimas seguían bajando...
p.d: Septiembre se hizo Enero.
ACO/8.1.2015
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