¿Por qué alguien tan diaverga está sola?

Dedicado en agradecimiento al ser que ha detonado en mí esta reflexión y que sabe perfectamente quién es

Porque las cosas cambian fue la única respuesta que mi mente fabrico cuando un jocote  escribió tal pregunta,

Porque las cosas cambian y porque me morí y también me fundí varias veces para llegar a aquel sillón de la Colonia; y después que me fui de él, me volví a desmembrar un par de veces y media más;

Porque he sido un arco iris nefasto y decidí empezar a buscarme a mí para ver en realidad que soy, de que estoy hecha y qué debo dejar y dejar para seguir en este viaje ligera. 

Todo es cuestión de perspectiva mí estimada fruta tronadora; ¿será que en realidad estoy sola?

PARTE I: la retrospectiva en forma de retórica

Dejáme inventarear que es lo que “tengo”, “poseo”, que me acompaña, para ver si en realidad es que estoy sola o si es una cuestión de semántica y perspectiva:

Me tengo a mí, a mis pies sin uñeros, mis manos secas y hasta una sombra acompañadora,

Tengo 2 criaturas que me ronronean la comisura,

Me valgo de un espíritu que me lleva, me eleva, me aterriza y me revuelca tal cual ola de mar; de esas grandotas que vienen en sets de 3,

Me acompaña mi dedo meñique para conversar,

Soy serenidad y armonía en constante estado de afinación,

Me visitan pocos insomnios que ya no me resultan tormentosos

Me acompañan 3 sobrinas que por más oscuridad no dejan que deje de brillarme el sol encima de la testa.

Tengo cada vez más claro el lente con el que veo;  es más hasta tengo un par de reserva,

 llego donde no veo sin necesidad de GPS, solo siguiendo mi nariz!

Poseo dos nacionalidades legales y ciudadanía de mundo auto - convocada y asumida…

Tengo una alergia en piel al sol que ya no me aleja del mar ni de un estadio!

Me acompañan nubes en todas las formas y colores y momentos que ni con el -3.5 de astigmatismo dejo de ver; más bien hasta creo que me hacen más propensa a quedar  hipnotizadamente maravillada.

Poseo una soledad activa que me hace ser de todos y de nadie, a veces ni de mi misma… soledad que me acompaña en calidad de hermanamiento, que no se siente en la cama y que no me amarra. ¡Has de creer que hay gente que confunde soledad o estar solo con tristeza y vacío!... Y vos, ¿cómo te la llevas?

Soy una bruja de espíritu travieso y nómada y a veces hasta me desbordo en todas las tuberías y canales de mi casa, en lágrimas de alegría, dolor y empatía… al punto que a ratos me vuelvo torpe y todo se me cae o me tropiezo con mis propios pies y camino como un pato del lejano oeste… eso sí, no se me apagan lámparas ni se me baja el voltaje de uno que otro abanico de torre.

Poseo un instinto previsor, avallasador, resiliente, pencón, indestructible que se rifa cara a cara con la mera calaca haciéndome más bruja y entre veces el mismo me raciona el aire y se me esconde asustado debajo de algún escritorio, modulando… soñando con una pradera  tranquila, segura y silenciosa para poder volver a agarrar impulso y seguir con paso seguro en el llamado aquí y ahora.

Me acompañan amigos interoceánicos de aire, viento y metal… amigos sin fronteras y en todos, toditos lados… algunos ya se han ido pero ahí les converso… al último que se fue le sigo lutando pero le vamos haciendo honores casi a diario.

Tengo, poseo y me acompaña un sentido del humor sagaz y juguetón… una imaginación  vasta que en segundos me transporta a mundos fantásticos que me hacen comer hormigas, bailar salsa con dragones, ver animales que hablan y donde vivo cada aventura mágica que hasta dan ganas de quedarse ahí un bueeen rato!

Me acompañan la lengua, el tacto y mi gran aliado el olfato… si hasta parecía que estabas un domingo 2 de marzo del 2014 en la playa.

Comparto en armonía con lo que se debe hacer y lo espontáneo. Soy altamente detallista y prefiero regalar una sorpresa que acercarme en rituales prefabricados según lo “establecido por el protocolo”.

Y que decirte de la música mi inesperada fruta! Entre ella y aquel espíritu que te narraba me he salvado de tantas… eso si vamos con calma; no solo me ha salvado de todas esas tantas y media; he gozado de muchas tantas y tandas de toda la noche hasta media mañana y una que otra vez, se me ha olvidado que tengo almohadas. 

Solo sé que, ¡mientras haya música seguiremos vivitos y coleando!

Solo sé que somos notas, armonías y que un día o momento perfecto es a veces estar en el sillón de la sala tumbada escuchando piezas mientras el espíritu extasiado me eleva solo con la música que se escucha y disfruta! De los mejores auto-orgasmos mí querida fruta son los que me ha regalado la música… solo escuchando, solo oído, solo dejarse abarcar por ella sin ponerse un solo dedito encima.

Tengo el placer de haber disfrutado de todos mis trabajos… los 2 días en la tienda, el kínder, la pecera;  tengo la dicha de trabajar en lo que me gusta, en lo que quiero hacer por un bueeeeeen ratote  hasta que me pensione o cuando encuentre otra forma de “ganarme la vida” que me llene… me niego a ser una máquina que produce sin ponerle corazón a lo que hace porque no le gusta donde está o porque había que resolver  y en ese auto engaño hay gente que se clava por años...

Tengo un corazón pendejamente humanitario y he de confesar que lo que me indigna me hace una fiera… fiera que procura ser medida.

Pero ahora dejémonos de filosofías e historias…

PARTE II: Dejando la paja de la retórica sublime

Busco lo simple y he vivido enredada y activamente voy buscando desenredar la lana… Y para desenredar es mejor ir solo con solo dos huellas sobre la arena.

Llevo 19 meses conmigo. Era justo y necesario y así lo he querido.
 

Me enloquece la pasión y las carnes humanas… 

¡¡¡Saquemos chispas mientras nos vamos contando cualquier cuento o filosofía!!! 
¡Jocote y grosea con chile, azúcar, sal y limón!

Sola porque no me arropo en otras carnes y pieles? Al rato… 

Busco lo simple y en lo simple me gusta caminar… y la gente se complica, piensa demasiado, gasta energía asumiendo y pensando por los demás tal cual las bolas de cristal existen! Y lo más XXX de todo es que se opta por ahogarnos en dolores de garganta mientras jugamos de procesadores de Intel y así todo se queda estacando entre la caja torácica y el gaznate. 

Ya vez pues me abruma la eterna gana de complicarse… no se pertenece con algún grado de pertenencia.

A veces me paso de boca y digo  cosas como “contenido” al tener una perspectiva de la realidad a 38° de temperatura… reboto en curvas de excedencia de intensidad bajo lógicas que a veces se me vuelven difusas.

Creo que somos seres transitorios; transitamos por momentos, lugares, etapas, gentes como las mareas y las olas del mar; y en esa transición camino ahora como punto de partida y no como punto de llegada estando clara que no se puede perder más de lo que se tiene y en principio me tengo sin tenerme…

Me gusta la conexión de dos cuando se forma con las falencias, deficiencias y ausencias que cada quien lleva y con todo lo opuesto. Ambas hacen de cada ser algo único y hermoso y en cada perdida que me ha marcado se me hace leve el día a día sabiendo que las ondas se atenúan con la distancia y que cercanía y distancia nos hacen retozar y bailarle a la vida.

Y de pronto nos volvemos colectivamente exhaustivos con 348 estándares, ideas, mínimos, límites que a ratos no sé si es sensatez, “madurez” o vivir alerta ante la latencia del riesgo; y nos llenamos de impaciencia en la espera.

Yo en este tiempo “sola” he aprendido e incorporado que toda esa chorrada al final es una cortina de humo y que para pasar a un estado de pares y dejar de ser nones mejor enfocarme en dejar de ser un carbón y pulir, pulir, pulir, pulirme serena para conectarme con esa misma frecuencia en el momento que venga.

Y al final de cuentas, estoy sola por todo y por nada… simplemente porque no se ha dado y punto.

De repente un Lunes me llegó a visitar alguien sólo para dormir... y me di cuenta que por ahí anda lo mío… que por ahí viene mimel; una nueva aventura de dos se me avecina. No sé cómo ni cuándo ni quién ni dónde; solo sé que viene y romperá fronteras... De lejos huelo un susurro que se dirije a mi pileta! Yo le respondo del mismo modo y le susurro que  el candado se ha abierto, que se tome su tiempo para que completemos el viaje hacia nuestro encuentro y que sepa que no hay prisa...
 

Tranqui mi fruta que no busco provocarte un susto, dije mimel no jocote! 

Ahora te devuelvo tu pregunta escrita, ¿y vos y tus rollos qué te dicen?

 

P.D: Y aún con todo lo diaverga, el jocote se marchitó en un limbo de silencio convirtiéndose en una estrella fugaz que deja un halo de asombro en la cuenca de los ojos y un sabor agridulce en la  garganta.
Espero pues que no todas las frutas tomen patrón de jocote...
 

ACO/5.3.14