Pongo a entera disposición como alimento mi carne, mi sangre, mis células muertas, cabello, heces, mucosa y cualquier otro fluido o parte que pueda nutrir insectos o cualquier otro animal de magnitudes pequeñas o microscópicas...
Dicho esto, ¿será insensato pedir un poco de cortesía? No deseo seguir aderezándome con los repelentes de hoy día
A continuación las instrucciones para nutrirse de éste su alimento:
1. Sacar, chupar, morder o extraer sangre sin que me pique durante o después del acto.
2. Prohibido dejarme el cuerpo como un campo minado o como un colador de pasta, a causa de todas esas molestas ronchas que por demás, siguen picando; este punto va con dedicación muy especial a coloradillas y moscas de arena!
3. Comer con la boca cerrada y lejos de mis oídos para no despertarme en las noches, tamos claros zancudos! Que su bulla sea secundaria, entiendo que les guste hacer ruido al comer pero la comida despertada de este modo sufre de estrés y pierde sabor y temperatura, tomarlo en consideración!
4. No escupir, orinar o cagar mi cuerpo de modo que me produzca una reacción alérgica.
5. No dejar regueros, larvas ni huevos, soy su comida, no soy su casa o su bodega o su “vientre de alquiler”.
6. Lávese su lengua, patas, dientes o antenas antes de comerme, morderme, chuparme, colectar o extraerme algo.
7. Inaceptable infectarme, contagiarme de cualquier enfermedad ,aún las más conocidas como el dengue, la malaria o paludismo o la más reciente en este istmo centroamericano, chikungunya.
8. Dejarme la piel marcada, ya a estas alturas del partido, cada quien debe tener bien localizado su alimento o un plan de ataque con "target" bien estudiado y medido.
La armonía debería ser mutua, máxime si creemos que estamos conectados, que todos somos uno y uno somos todos y por ende todos nos comemos entre reinos y cuanta alegoría filosófica o espiritual profesen o se les ocurra.
¡Hormigas, arañas, ácaros, zancudos, coloradillas, moscas de arena, insectos de cama, jejenes, medusas, pulgas o aprenden a comerme o váyanse al puto carajo!
Atentamente,
¡La chancomida gerencia de mi humanidad!
ACO/Enero 2015
